Los prejuicios y los estereotipos de género que se arrastran desde hace mucho tiempo continúan manteniendo a las niñas y mujeres alejadas de los sectores relacionados con la Ciencia.
La brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) persiste desde hace años en todo el mundo. A pesar de que la participación de las mujeres en las carreras de grado superior ha aumentado enormemente, estas todavía se encuentran insuficientemente representadas en estos campos.
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| 11F- Redes sociales (2) |
En la actualidad, menos del 30 por ciento de los investigadores en todo el mundo son mujeres. Según datos de la UNESCO (entre 2014 y 2016), solo alrededor del 30 por ciento de todas las estudiantes escogen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas (STEM). En el todo el mundo, la matrícula de estudiantes femeninas es particularmente baja en el campo de la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), con un tres por ciento; ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, con un cinco por ciento, y en ingeniería, manufactura y construcción, con un ocho por ciento.
Con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió proclamar en 2016 (resolución A/RES/70/212)el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Las mujeres y las niñas constituyen la mitad de la población mundial y por consiguiente la mitad de su potencial. La igualdad de género, además de ser un derecho humano fundamental, es imprescindible para lograr sociedades pacíficas, con pleno potencial humano y desarrollo sostenible.
Visibilizando a mujeres científicas
𝑫𝒊́𝒂 𝑰𝒏𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒍 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝑴𝒖𝒋𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝑵𝒊𝒏̃𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝑪𝒊𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔.
Antonia Roldán.
La Científica Miguelturreña.-
Pionera, transgresora, entrañable y admirada por todo su pueblo.
En 1934, en una época en la que ser mujer significaba estar relegada únicamente al ámbito doméstico, se convierte en la primera mujer en lograr la Licenciatura de Ciencias Físicas.
Fue destinada en 1935 a la sección de investigación del “Servicio Meteorológico Nacional”, en Madrid, donde trabajó bajo la dirección de Arturo Duperier. Durante la Guerra Civil Española recibió la orden de trasladarse a Valencia, pero al renunciar a este traslado fue expulsada del Servicio, lo que quizá le sirvió de mérito para reingresar en 1939. Ascendió a meteoróloga mediante presentación de una memoria científica en 1941.
Desarrolló toda su carrera posterior en la sección de Climatología, realizando numerosos estudios y publicaciones. Se convirtió en la más antigua trabajadora en activo del Cuerpo de Meteorólogos. Debería haber ocupado la jefatura de la Oficina Central, pero se hizo una excepción nombrando para el cargo a Inocencio Font, su compañero de promoción, detrás de ella en el escalafón.
Continuó dedicada a la climatología hasta su jubilación en 1982, y fue homenajeada el 8 de Marzo de 2004, poco antes de su fallecimiento, en un emotivo acto organizado por el
Centro de la Mujer
del Ayuntamiento de Miguelturra.
Su mayor logro:
Convertirse en 1934 en la primera mujer en lograr la Licenciatura de Ciencias Físicas.
Dato curioso:
Una de las pocas mujeres españolas de su época que perteneció al Cuerpo de Meteorólogos, con rango militar de Teniente.
Mujer presente, visible, imprescindible en el callejero de Miguelturra
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